Virgen de la Asunción
García Quinto, Valentín
McEvoy, Rafael: El llit de la Mare de Déu d'Elx. Siglo XVIII.
Desde el siglo XVI en territorios de la Corona de Aragón, era una costumbre muy difundida construir túmulos funerarios en forma de cama que solían colocarse en el centro de las iglesias y sobre los que se colocaba una imagen de la Virgen en apariencia de difunta emulando de esta manera, su Dormición o Tránsito. Del mismo modo, se levantaba un altar desde el que se celebraban las ceremonias litúrgicas a lo largo de la octava de la Asunción. Realizaciones de este tipo y que alcanzan gran monumentalidad, se encuentran en la catedral de Tarragona (desaparecida en 1936), la catedral de Girona, y la catedral de Palma de Mallorca. Se tienen referencias de la exposición de la imagen de la Virgen dormida en su cama en la catedral de Valencia, de la que conocemos noticias ya desde 1556.
En una ciudad como Elche, lugar de representación de su Misterio que ha sido declarado en el año 2001 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y al que se vinculan diferentes celebraciones de gran importancia por su valor histórico, cultural y antropológico como es la Nit de l’Albà o la Nit de la Roà, no podía faltar esta costumbre de exponer el cuerpo de la Virgen sobre su lecho, levantado precisamente tras finalizar las representaciones del Misteri. La cama o llit de la Mare de Déu, permanece sobre un pequeño cadafal entre los días 16 y 22 de agosto durante la octava de la Virgen de la Asunción. La primera referencia documental del Archivo de la Basílica de Santa María de Elche data del año 1596, pues en un inventario se nombran elementos destinados a la construcción del lecho mortuorio de la Patrona de Elche aunque ignoramos como sería su configuración. Cabe señalar que en esa época, la cama se ubicaría en la Ermita de San Sebastián, lugar que albergó a la imagen de la Virgen de la Asunción hasta 1648.
La cama actual data del siglo XVIII. En 1747, Gabriel Ponce de León, Duque de Aveyro y Baños y Marqués de Elche, afincado entonces en Lisboa, dejó en su testamento para la imagen de la Mare de Déu d’Elx, una cama realizada en madera de ébano, con una ornamentación que incluye elementos de bronce y plata a fin de que sirviera en la octava de la Asunción. La cama, traída a Elche desde Portugal en 1753, fue utilizada por primera vez en la octava de 1754 tras haber sido restaurada por el maestro Calvo, platero de Alicante, el cual repuso todas las piezas de bronce dorado al fuego y plata que faltaban y se encargó también de su limpieza y bruñido.
La cama es una espléndida muestra de orfebrería portuguesa del siglo XVIII. Se trata de una cama matrimonial de grandes dimensiones. Presenta cuatro columnas torneadas adornadas con bronce y plata y rematadas por ramos de flores realizados también en plata. Estas columnas sostienen un baldaquino de seda blanca encuadrado mediante un marco de madera tallada y dorada. La parte más impresionante es la cabecera. Aparece totalmente cubierta con láminas de plata y rematada por seis pináculos sobre los cuales aparecen flores, bellotas y granadas. En la parte inferior, una estructura decorada con columnillas que forman seis arcadas, contienen en su interior seis cipreses, que junto a las granadas y las bellotas de la parte superior, resultan una clara alusión a la muerte.
La cama, colocada en la entrada del presbiterio, se acompaña además de una decoración de candelabros y plantas aromáticas como la alfábega. El presbiterio se viste con un cortinaje de terciopelo carmesí. Algunas piezas de esta cama como la cabecera, se encuentran expuestas el resto del año en el Museo de la Virgen de la Asunción, situado en la parte posterior de la Basílica de Santa María, frente a la Calahorra.
Fuente: Castaño García, Joan. El llit de la Mare de Déu d’Elx. Col.lecció “Temes d’Elx”, núm. 1. Ajuntament d’Elx, 1991.