Datos biográficos
Nació en 1927 y de joven se fue a París, donde aprendió el oficio de sastre, llegando a trabajar con alguno de los grandes diseñadores de la época. A mediados de los años sesenta del pasado siglo regresó a su Elche natal, para abrir una mercería (Boutique París) y dedicarse a la confección de alta costura personalizada desde su taller frente a la Iglesia de El Salvador. Además de por su trabajo —trajes de novia, fiestas y bordados—, fue conocido por su gran devoción religiosa —cada mañana limpiaba y ponía flores a la imagen de la Virgen del Puente—, y por su carismático carácter. Fue conocido popularmente por el apodo de "El Fenollo" o como "el modisto de la Calle Salvador",
Entrevista realizada por José Vte. Castaño. Publicada en Información (14 de marzo de1993, p.14. Edición de Elche):
"Su historia parece un cuento. Comenzó limpiando escaleras en los locales de Christian Dior, en París. Poco a poco le ofrecieron empezar a coser y estuvo trabajando durante nueve años para el prestigioso diseñador de moda. Allí aprendió a bordar y todo lo que ahora hace. Entonces se vino a Elche, su tierra natal, donde compaginaba su trabajo como modisto con el de atender la mercería de su propiedad. Desde entonces se dedica a bordar y realizar todo lo que le encargan.
Los trajes de novia son su especialidad y él lo hace todo, desde el modelo, que lo toma de un figurín, hasta la inclusión de la pedrería. Suele tardar unos dos días en elaborarlo y tiene encargos de, al menos, dos trajes por semana. Ni siquiera se entretiene en hilvanar, lo cose directamente, porque «conozco el camino, son muchos años», dice. Después de elegir el modelo que quieren suelen ir a probárselo y a ultimar detalles.Paco Mora acostumbra a desplazarse para «vestir a la novia» y no sólo eso, sino que también la peina y maquilla. Ha vestido ya a varias generaciones que han acudido a él, pero dice que «mucha gente no puede permitírselo y lo que suelen hacer es pedir prestados trajes a amigos o familiares. Es un lujo y una lástima vestir un traje sólo veinticuatro horas». Los precios de los trajes de novia suelen oscilar entre las 60.000 y 250.000 pesetas, «pero eso sí, todas bordados y muy bonitos», añade.
Su clientela es gente a la que le gusta vestir bien. «Si quieren llegar y probarse cosas a mí no vienen. Aquí les enseño lo que se le puede hacer, me piden lo que quieren y si puedo, lo hago. Además, las cosas que hago no están en los escaparates». Los clientes que acuden a él vienen de toda España, los tiene en Jaén, Manises, Canarias, Murcia, Madrid...«Ahora mismo estoy haciendo unas camisas de fantasía para una discoteca de Valencia», señala.
Si por algo se caracterizan todos los trabajos que Paco Mora, «el modisto», elabora es por Ios bordados hechos a mano, que realiza con un bastidor que encontró que «es mayor que los convencionales y así me ahorro mover la tela tan a menudo». De este modo, él ha hecho los bordados de los trajes que Lina Morgan lució en su espectáculo «Celeste no es un color». «A Lina no la conozco personalmente porque he tratado con su modista, pero he hablado con ella por teléfono, y me ha felicitado». También algunos travestis de Canarias le encargan sus trajes de cabaret y una tienda de Murcia le compra modelos para venderlos.De las manos de Paco Mora han salido desde trajes de sevillanas o colchas bordadas hasta estandartes, mantos de vírgenes o una imitación de un traje de Isabel Pantoja. Alguna vez se han apropiado de su trabajo, pero a él no le importa la fama.
En Elche, los trajes del Ayuntamiento antiguo de la Venida de la Virgen, los mantos de la Virgen de la Esperanza o de la Merced, el estandarte de la Samaritana o trajes del Nazareno han salido de sus dedos.
Paco Mora se levanta todos los días sobre las cinco de la mañana y alrededor de las seis
acude al Puente Viejo a poner flores a la Virgen y a San Agatángelo y a adecentar las que ponen otros. «Empecé porque vivía en la calle Santa Ana», dice, «y siempre estaba descuidado, entonces se me ocurrió limpiarlo y es un don poder hacer Io que hago».