Esteve Valero, Antonio

Datos biográficos
Lugar de nacimiento
Elche

ESTEVE VALERO, Antonio. Su afición predilecta fue el canto. Apenas tenía doce años cuando acudió con ilusión a interpretar un papel en la “Festa”. El niño sentía deseos de representar el Ángel o la María, pero de todos los que acudieron fue el único rechazado porque no llevaba traje. El “Rochet” había nacido y vivido en el llamado huerto de la Porta Morera y se presentó en mangas de camisa. Aquel año hizo la María Faustino Oncina y el Ángel Pepito Belso. Esteve no se desanimó por ello y unos años después ingresaba en Popular Coro Clavé. El maestro de capilla del Misteri, Salvador Román escuchó su voz. Era el año 1921 y actuó en la “Festa” como tiple del apostolado. Desde el año 1922 al 1925, Antonio Esteve fue el San Juan del Misteri. En esos años, en Elche, había tres coros: el “Clavé”, el “Popular” y el “Orfeón”. Entre ellos había etiquetas y discusiones, que llevaba consigo una rivalidad que solo repercutía en la mayor actividad y superación de estas agrupaciones. Se nombró, por aquel entonces, maestro de capilla al director del Orfeón Ilicitano, Vaello. Esto significó el cambio de actores del Misteri, que desde ese momento lo serían los cantores del Orfeón. No obstante, Valero continuó haciendo de San Juan a pesar de que el orfeón tenía tenores, ya que el maestro Vaello y Oscar Esplá decidieron que continuara cantando “el Rochet”. En el concurso de coros de Cartagena, el Popular Coro Clavé consiguió el primer premio de la obra de libre elección Ecos del Turia, y de solista cantó “el Rochet de la Porta Morera” y fue sacado a hombros del teatro. Antonio Esteve interpretó La Hija del Mar, La Leyenda del Beso, Bohemios, La Dolorosa, Luisa Fernanda, etc. La obra Katiuska la representó en el Teatro Principal de Alicante, en el Teatro Romea de Murcia y en el Gran Teatro de Elche. Antonio Esteve Valero era un magnífico tenor que acudía allá donde era requerido, para cantar siempre por afición. Una tarde, el maestro Conrado del Campo se encontraba en el Casino, el presidente de la entidad le presentó a dos cantores e intérpretes del Misteri. Les invitó a cantar y al piano se sentó el maestro. Al preguntarle a Esteve qué iba a cantar le contestó que lo que él quisiera, Rigoleto, Tosca, a lo que Conrado contestó que él creía que en Elche solo se cantaba Marina. El piano lanzó las notas de Recóndita Armonía y Antonio Esteve Valero, “El Rochet de la Porta Morera”, se ganó la felicitación del sorprendido Maestro.

Fuente: Del Tesoro Artístico Ilicitano, Ibarra Serrano, Luís

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