siglo XVI
Martínez, Gilberto
Bendicho, Vicente
Bendicho, Jaime
Caro, Isabel
Sarrió, Jaime
McEvoy, Rafael: Convento de la Encarnación. Siglo XVI
Convento de la Encarnación de Elche, erigido a partir de 1516 en la zona que ocupa la actual Glorieta. Orden de Santa Clara.
El Convento de la Encarnación fue fundado en 1516 en la zona que actualmente ocupa la Glorieta, muy cerca de donde se levantaría el segundo edificio del Hospital de la Caridad (1564). Para su construcción, se adquirieron los terrenos de D. Bernardo Perpiñán, en los que se situaba una casa, una jabonería y un huerto. En su fundación, participó el Concejo como Patrono junto con el Duque de Arcos, cuyo escudo nobiliario se ubicó en el interior del claustro del convento. En un principio, el convento estuvo bajo la advocación de San Jorge para pasar posteriormente bajo la advocación de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo, ya que en la villa existía ya una ermita dedicada a San Jorge (1370). La institución fue de la Orden Franciscana, aunque las monjas que habitaron el convento de la Encarnación procedían de la Orden de Santa Clara bajo la obediencia de la Custodia de Murcia. Conocemos el convento de Santa Clara de Murcia que se ha conservado en la actualidad, aunque no podemos establecer una similitud tipológica ya que el convento de Santa Clara de Murcia se levantó aprovechando un palacio islámico preexistente y de la iglesia gótica original, rehecha en el siglo XVIII, sólo se ha conservado el coro alto de las monjas.
La iglesia del convento ilicitano tenía una disposición en planta de nave única con cuatro capillas laterales entre los contrafuertes. Según Pedro Ibarra, que afirma haber contemplado sus ruinas, la iglesia del convento era de medianas proporciones, sin crucero ni cúpula y de gran sobriedad ornamental, con lo cual, seguiría la tipología implantada en el Renacimiento y de gran difusión a partir de 1520, en la que la planta cruciforme típica del gótico se deja atrás para dar paso a una nueva tipología de iglesia de nave única con capillas entre los contrafuertes y crucero que no excede el perímetro de la nave, dando un mayor protagonismo a la axialidad de la nave central, consiguiendo llevar las líneas de fuga de perspectiva y el foco de atención del espectador hacia el fondo donde se ubica el presbiterio con la capilla mayor. Esta tipología se seguiría desarrollando durante los siglos XVII y XVIII y está muy difundida por tierras levantinas, donde encontramos numerosos ejemplos en Alicante y Murcia.
Las capillas del lado del Evangelio estaban dedicadas a San Buenaventura la primera. La segunda estaba dedicada a San Francisco de Asís mientras que la tercera estaba ocupaba por la puerta que daba a la Corredora. La cuarta capilla estaba dedicada a la Virgen de los Dolores. Las capillas del lado de la Epístola estaban dedicadas a San Antonio de Padua, a San Diego de Alcalá, a San Joaquín y a la Inmaculada Concepción albergando pinturas de notable calidad aunque nada sabemos sobre su autoría ni sus características. Las monjas clarisas permanecieron en el convento tras la desamortización de 1835 pero finalmente, como consecuencia de una devastadora tormenta ocurrida en 1853, el convento quedó destruido siendo trasladadas las monjas al Convento de la Merced que se encontraba vacío tras la desamortización. Lo poco que quedó en pie del convento, se utilizó como escuela hasta 1877. Los restos del convento fueron definitivamente demolidos en 1891.
Fuentes: Ibarra Ruiz, Pedro. Historia de Elche. / Ramos Folqués, Alejandro. Historia de Elche.
McEvoy, Rafael: Ermita de San Jorge. Siglos XIV - XVI.
Ermita de San Jorge, levantada en 1370 y reedificada en 1578 pasando bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles.
La ermita de San Jorge de Elche, fue construida en 1370. Según palabras de Salvador Perpiñán, esta ermita era “de las más antiguas que se reconocen”. Se situaba en la calle San Jorge, santo de gran importancia en la villa por ser patrono del Consell. La festividad del santo, se celebraba con gran solemnidad, asistiendo las autoridades municipales y el clero de Santa María y El Salvador. Se mantuvo en pie hasta 1861, aunque la fábrica original había sido reedificada en 1578, momento en que pasa a estar bajo advocación de Santa María de los Ángeles.
Alejandro Ramos apunta que en 1438 se adquirió una campana para la iglesia y en 1580, el Consell encargó la ejecución de un retablo para la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles. La disposición general de un retablo dedicado a Santa María de los Ángeles durante los siglos XV y XVI, solía desarrollarse con una imagen en pintura o de bulto (talla en madera normalmente) de la Virgen con el Niño rodeados de ángeles situada en la calle central del retablo, con tablas con episodios de la vida de la Virgen como la Anunciación, la Visitación, la Adoración de los Magos y la Natividad dispuestas alrededor o coronando el conjunto. No obstante, Pedro Ibarra menciona un camarín en la capilla mayor dedicado a la Divina Aurora María Santísima.
El edificio del XVI estaba constituido por nave única con tres capillas entre los contrafuertes a cada lado. En el lado del Evangelio, se situaba la primera capilla destinada al coro. La segunda estaba consagrada a las almas del purgatorio y en la tercera, la más cercana a los pies, se encontraba la puerta de entrada. En el lado de la Epístola, se encontraba la capilla de San Antonio de Padua, cubierta con una cúpula de media naranja. La segunda capilla estaba dedicada a San Jorge, que aparecía pintado en un antiguo lienzo. Es de suponer que originariamente, la capilla mayor estuviese dedicada a San Jorge, santo titular de la ermita antes del paso de advocación a Nuestra Señora de los Ángeles. La tercera capilla estaba dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles. Seguramente contuviese el retablo que había ocupado la capilla mayor hasta que se cambiara por el camarín con la imagen de la Divina Aurora, seguramente en época barroca. Según Pedro Ibarra, en la ermita se podían encontrar varias obras artísticas como una pintura sobre lienzo con las almas del purgatorio, un altar dorado con pintura sobre lienzo de San Antonio de Padua y la ya mencionada tela donde se representaba a San Jorge, antiguo titular de la ermita.
Fuentes: Perpiñán, Salvador. Antigüedades y Glorias de la Villa de Elche. / Ibarra Ruiz, Pedro. Historia de Elche.