Visita de S . M. Alfonso XIII a nuestra ciudad el 14 de Abril de 1905.
En 1905 el Ayuntamiento de Elche envió una comisión a Madrid con la esperanza de que fuera recibida por S. M. Alfonso XIII con el fin de conseguir recursos con que atender a la restauración de Santa María. En la reunión, el Rey manifestó su deseo de conocer La Festa y se le expuso el estado de la iglesia y de las dificultades que existían para poderle complacer. Pero S. M., movido de singular afecto hacia el desconocido Misteri y atraído por las alabanzas que había oído sobre los palmerales, decidió hacer una visita directamente a Elche para admirar los palmerales y sobre todo presenciar La Festa. El Ayuntamiento, enterado de los deseos de S. M., envió un telegrama a la Mayordomía de Palacio, invitando a S. M., diciendo: " Elche vería con júbilo y satisfacción que S.M. se dignara honrarla con su visita ". De inmediato se iniciaron los preparativos, se procedió a despejar la iglesia de los sillares del derribo de la cúpula, de ladrillos, de sacos de arena, etc. Se puso el tablado de la Festa, como para el día 15, con la sepultura abierta. La cama de la Virgen preparada. La tribuna del Ayuntamiento y en su sitio preferente, se colocó el dosel real. También se colocó el andador, alargándolo hasta la puerta mayor, por donde entraría S. M. El Ayuntamiento levantó un monumental arco de estilo morisco, en donde estuvo el histórico Portillo de Granyana, al principio del Paseo de la Estación. El Círculo Democrático montó otro arco en la calle Ancha, y el Círculo Liberal un tercero, decorado con palma blanca deshilachada y flores. El 14 de Abril de 1905 S. M. el Rey Alfonso XIII visitó la ciudad de Elche. Estuvo muy poco tiempo. Ochenta minutos cortos, durante los cuales se le ofrecieron en Santa María algunos fragmentos de La Festa, especialmente la bajada de la Mangrana (vio bajar y subir el ángel) y oído el canto de los apóstoles en la Salve. Estuvo muy atento y satisfecho. En el Huerto del cura sólo estuvo unos diez minutos. Entre otras cosas se obsequió a S. M. con un bastón hecho de palmera con puño de oro, frutos, palmas labradas, alpargatas y un álbum de ébano tallado con fotografías de las cosas más notables de la ciudad. El rey se dignó nombrar al capellán Castaño, Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica. También fueron agraciados con diferentes honores don Pascual Galiana (fabricante de alpargatas) y don Ramón Irles, alias Vibra (el que hizo las suelas de cáñamo para S. M.). S. M. donó mil pesetas para que fueran distribuidas entre los pobres y establecimientos de caridad. Los preparativos para la recepción y la visita, costaron a Elche 9.414 pesetas.
Fecha Publicación:
Domingo, 17 Mayo, 2020
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