El Concejo de la villa, para que el vecindario conociese la hora en que se encontraba, acordó el 26 de enero de 1438 contratar a un relojero de Barcelona, Pere Oliver, para instalar un reloj en la villa (en aquel tiempo se empleaban una especie de relojes de arena, ampollitas les llamaban, en que el paso de la fina arena de un compartimento a otro duraba un período de tiempo determinado). Los Justicia y Jurados, tuvieron a bien mandar que las horas se cantasen en público durante todo el año, para el buen régimen del reloj. De modo que en esa fecha se gobernaban los habitantes de Elche con ampollas de arena y se hacia sonar la campana de la ermita de San Jaime. Años más tarde, en 1524 era mosén Gaspar Ortiz, presbítero, el que tenía a su cargo el reloj, con el haber de cien sueldos anuales, cargo que desempeñó durante varios años. En el año 1565 se encargó a Alonso Gaytán, “manyá”, herrero y relojero, la confección de un reloj, propiamente dicho, y a Chochim Baile le fueron encargadas las campanas para sonar las horas y cuartos. Alonso Gaytán ejerció el cargo de relojero durante 19 años.
Fecha Publicación:
Viernes, 28 Febrero, 2020
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