La falta de luz en las calles de Elche, prácticamente a oscuras desde el atardecer, propiciaba la inseguridad y altercados del orden público, por lo que ya en marzo de 1803 se estableció como horario del cese de cualquier actividad las 22,00h de la noche en invierno y las 23,00h en verano, así como la prohibición, a partir de esas horas, del paseo de la gente por las calles, para evitar incidentes. Esta situación de tanta inseguridad, propició que en el año 1857 las autoridades locales adoptaran el acuerdo de la creación de la Guardia Municipal de Serenos o Policía de Alumbrado, que quedó refrendado con la aprobación del Gobernador, según el acta del 3 de abril de 1857. El mantenimiento y sustento de los "serenos" correría a cargo de los propios vecinos, con un coste establecido atendiendo a la categoría de las calles (hasta un total de seis niveles). En estas fechas, se aprobó el correspondiente reglamento del “Cuerpo Municipal de Serenos Municipales” con un total de 31 puntos que determinaban las funciones y obligaciones de esta Policía de Alumbrado. Inicialmente estaba prevista una dotación de 8 serenos y un cabo o responsable del grupo, cuyo salario sería de 5 reales diarios cada uno y seis respectivamente, y además de velar por la seguridad y el orden, cantaban las horas de noche, así como el estado del tiempo. También prestaban ayuda y hacían las labores de despertador del vecino que lo demandara. El servicio no se llevó a cabo hasta que su coste fue asumido en los presupuestos municipales, con una dotación de 17.695 reales, siendo su primer servicio en la noche del 4 de mayo de 1859 y estuvo en funcionamiento hasta principio de los años 70.
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