López Guilabert, Julio
Tenor. Después de la despedida definitiva de Sixto Marco, que durante varios años, representó ininterrumpidamente uno de los primeros papeles de la Festa, el San Juan. La noticia no se hizo esperar y el Patronato del Misterio le ofreció a Julio López Guilabert la representación de San Juan.
Julio López recibió a la prensa para confirmar la noticia:
- Se me ha ofrecido el papel. Puedes ver el libreto que estoy estudiando, y ensayo cuando me es posible, un poco a marchas forzadas pero el personaje es de gran responsabilidad. Durante años ha tenido un intérprete excepcional en la persona de Sixto Marco. Por supuesto, que haré cuanto pueda por defenderlo, pero es el Patronato, quien a la vista de los resultados, ha de decidir su última palabra.
Julio no era nuevo en la Festa:
- Naturalmente que no. Recuerdo que interpreté algunas veces el Ángel de la Mangrana, con la particularidad de que cuando salía de ella, me cambiaba para descender en el Araceli, como primer tiple. Y además de bajar y subir en la Mangrana y el Araceli lo he hecho también en la Coronación y estos son los tres artefactos de la complicada tramoya aérea de las representaciones de nuestro drama sacro-lírico.
El 13 de agosto de 1966, el hombre se había identificado en el papel y las estrofas de la Festa fluyeron de su boca como la cosa más natural del mundo. Julio ensayó, trabajó de firme y cantó “Status, honor y salvament, sia vos, mare excellent, el señor quies del tro…”. Terminada la representación le preguntaron:
- ¿Cómo ha sido el que hayas hecho este año el San Juan?
- Fue algo sencillo. Al anunciar su baja Sixto Marco, el maestro de Capilla y el presidente del Patronato del Misterio, me propusieron que fuera yo quien le sustituyera. No lo pensé dos veces porque me siento muy ilicitano y no podía negarme a prestar mi colaboración en el Misteri una vez más ya que ningún hijo de Elche puede ser capaz de negarse a nada que redunde a mayor honra y gloria de la Mare de Deu. Además, parece ser que yo tenía que ser por fuerza San Juan algún día. Esto lo digo como anécdota, porque resulta que cantando yo de niño en una ocasión las coplas de la Salve, uno de mis maestros, el ilustre músico ilicitano Salvador Román, predijo que con el tiempo yo llegaría a encarnar la figura de San Juan.
Fuente: Del Tesoro Artístico Ilicitano, Ibarra Serrano, Luís